Fernando Yáñez: El pintor que usa el arte como arma para luchar contra la enfermedad de Dent

Fernando Yáñez: El pintor que usa el arte como arma para luchar contra la enfermedad de Dent

Busca visibilizar la dolencia que padece su hijo y reunir fondos para la investigación

Desde su desembarco en Ribeira, hace una década, Fernando Yáñez (Lugo, 1978) hizo del arte su profesión, ejerciendo como docente en el colegio Galaxia y como monitor de talleres promovidos por el Concello, y su pasión, impulsando diversos proyectos que dejaron una huella imborrable. Es el caso del monumento a las víctimas del maltrato que está en la plaza Heroínas de Sálvora, el mural por el medio ambiente de la plaza de España o las reproducciones de Las meninas que todavía hoy se pueden ver por la ciudad. Hace un tiempo, la enfermedad que le diagnosticaron a uno de sus hijos le llevó a orientar ese carácter creativo hacia un combate en el que busca darle visibilidad a dicha dolencia y reunir fondos para la investigación.

Bautizó esa lucha como Art for Dent y le dio forma de asociación, a la que se sumaron otras familias de afectados. «Todo empezó durante el confinamiento, que es cuando le planteo a mi hijo realizar cuadros a partir de las obras de Francis Bacon. Después contacté con Rei Zentolo y se lanzó una camiseta con una de esas pinturas, con el fin de que el dinero de las ventas fuera destinado íntegramente a la investigación de la enfermedad», explica Yáñez. Y a partir de ahí fueron surgiendo otras iniciativas, todas relacionadas con el arte, que permitieron que, en lo que va de año, se entregaran unos 10.000 euros al hospital Vall d’Hebron de Barcelona, el único que hasta la fecha estudia esta dolencia.

A partir de ahora, el destinatario del dinero que se reúna a través de Art of Dent será el Clínico, puesto que la unidad NefroCHUS ha anunciado que se involucrará en la investigación de esta enfermedad, que afecta fundamentalmente a los riñones y carece de cura.

 

Proyectos solidarios en marcha

Las líneas de actuación para sumar fondos son varias. Los cuadros pintados por el pequeño Hugo, el hijo de Fernando Yáñez, se encuentran expuestos en los restaurantes del Grupo Nove, con el fin de visibilizar el problema y animar las donaciones, puesto que las obras no están a la venta. A mayores, se encuentra en marcha Adentrarte, un proyecto consistente en pintar murales con personajes importantes ataviados con la camiseta solidaria. En Padrón y en Lugo se utilizó el rostro de Rosalía de Castro, en Ferrol se recurrió a Las meninas y en Santiago se tomó como punto de partida La mona lisa. Es probable que, de cara al próximo verano, también Ribeira tenga su mural, aunque de momento no están decididos los detalles. El artista apunta que incluso recibe propuestas para llevar este proyecto más allá de las fronteras de Galicia.

Lo que sí está a punto de salir a la luz es un calendario solidario en el que han aportado su grano de arena dos colegios de la ciudad, O Grupo y Galaxia. «Participan 12 centros gallegos y cada uno entregó un diseño eligiendo una obra o un artista destacados», explica Fernando Yáñez. Todo el dinero que se recaude con la venta irá destinado a la investigación de la enfermedad de Dent: «Vamos a luchar para que los médicos tengan fondos, porque sabemos que la única opción es conseguir un medicamento que frene la enfermedad».

Yáñez reconoce que la dolencia que padece su hijo le llevó a dejar de lado sus proyectos personales, pero ha descubierto una nueva faceta del arte: «Está siendo una experiencia muy gratificante, es un reto continuo. Poder ver esas obras que nacieron en el núcleo familiar expuestas por toda Galicia es un orgullo, sobre todo porque el objetivo final es darle visibilidad a una enfermedad que, como es minoritaria, solo se investiga mediante fondos privados». Tras el paso por los restaurantes del Grupo Nove, la idea es que la colección pase por otras empresas y entidades de la comunidad.

Con sus nuevos proyectos, Yáñez se muestra ilusionado, sobre todo porque siguen estando vinculados con la que es su gran pasión: «Creo que durante el confinamiento nos dimos cuenta todos de la importancia que tienen el arte y la cultura, como también fuimos conscientes en esta pandemia de la relevancia que tiene la investigación. Por eso apostamos por la fusión de estos dos caminos».